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Joan Brossa y Miguel Poveda, unidos frente al “podrit botxí”

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Dolors Aguado i Martorell

  Escuchando por enésima vez un cante de Miguel Poveda: “¡Final” (1), me he acordado del autor del poema, Joan Brossa. No voy a hablar de cante jondo, pues profesionales como Alfredo Grimaldos o José María Velázquez tiene EL OTRO PAÍS para que yo ose hablar de flamenco, pero sí de una fecha clave para todos los antifascistas: el 20 de noviembre de 1975. El día que en la cama murió, como dice Brossa, el “podrit botxí” ( podrido matarife ), “rata de la més mala delinqüència” ( rata, de la peor delincuencia ), el dictador más viejo de Europa. La escribió el mismo día de la muerte del asesino, al igual que Lluís Llach compuso “Campanades a mort” el 3 de marzo del 76, siendo ministro del interior Fraga Iribarne cuando fueron acribillasoa a balazos por la policía, en Gasteiz, cinco trabajadores. El 27 de septiembre de 1975,  Luis Eduardo Aute compuso “Al alba”, dedicada a Ángel Otaegi, Juan Paredes Manot “Txiki”, José Luis Sánchez Bravo, Humberto Baena Alonso y Ramón García Sanz,  los cinco últimos fusilados por la dictadura franquista.
  Joan Brossa, nacido en Barcelona en 1919 repetía hasta la saciedad: “Las cosas importantes se aprenden pero no se enseñan”. Jaume Pérez Montaner, poeta y el crítico que mejor ha estudiado la obra de Brossa, analiza su obra  especificando que modernidad, experimentación, busqueda... son algunas de las ideas básicas de su poesía, una voluntad por parte del autor de considerarse como una persona de su tiempo que vive un arte en consonancia con su época.
  Cincuenta años de dedicación  a la palabra,  desde sus primeros escritos en el frente de Catalunya, con el Ejército Popular, cuando se alistó a los diecisiete años. Poemas objeto o poesía visual cuando participa en la revista “Dau al Set” en el año 1948. A partir de 1950, la poesía brossiana experimenta un cambio, Joan conoce al consul del Brasil y también poeta Joao Cabral de Melo, que le enriquece con nuevos puntos de vista y le incita a profundizar en las ideologías marxistas y el progresismo social. A partir de este momento su poesía se vuelve más política y el  rompimiento formal es más absoluto. La denuncia de la violencia y la falta de libertades, junto con el enraizamiento en la tierra, se convierten en ejes temáticos de su obra.
  Marcha a estudiar arte a París, donde permanece seis meses. Colabora con Antoni Tàpies y en los 60 estrenan su obra “Or y sal” con escenografía del pintor catalán.
  No hay que olvidar la gran vinculación que tuvo Joan Brossa con el teatro. Fue traductor de obras de Molière, Txèkhov, Beckett, Ionesco...
  Las “Cinc odes” dedicadas a Joe Louis Walker, Duke Ellington, Louis Armstrong, Rex Stewart y Joan Ponç no ofrecen ninguna duda sobre la identificación del autor con los problemas de la colectividad. Hay poemas en los cuales, de una manera más directa, se enfrenta con la realidad social y política. La muerte de Carrero Blanco nos es insinuada, con un lenguaje irónicamente sencillo, en los cuatro versos del soneto “Llaor”:

“A Espanya ha estat creada aquest hivern
una obra mestra d’art conceptual:
fer volar el cotxe del cap del govern
amb ell a dins...
(En España ha sido creada este invierno
una obra maestra de arte conceptual:
hacer volar el coche del jefe del gobierno
con el dentro...)

  Brossa fue miembro de la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana hasta su muerte, provocada por una caída en la escalera de su casa,0000 en 1998. Por encima de todo, fue un hombre de su tiempo y ninguna manifestación humana, estética o política le resultó ajena.
  En tiempo de reivindicación de la memoria histórica, quiero finalizar estas líneas recordando a Joan Brossa, con su poema al 20-N de 1975, que seguro habría hecho las delicias de Pablo Neruda y es merecedor de compartir antología antifranquista con su poema inmortal “ El general Franco en los infiernos” 

FINAL!
Havies d’haver fet una altre fi;
et mereixies, hipòcrita, un mur a
un altre clos. La teva dictadura,
la teva puta vida d’assassi,

Quin incendi de sang!
Podrit botxí,
prou t’havia d’haver
estovat la dura
fosca dels pobles,
donat a la tortura,
penjat d’un arbre al fons d’algun camí.

Rata de la més mala delinqüència,
t’esqueia una altra mort
amb violència,
la fi de tants dels
d’aquell juliol.

Però l’has feta de tirà espanyol,
sol i hivernat, gargall de la ciència
i amb tuf de sang i merda, sa Excremència!
Glòria del bunyol,
ha mort el dictador més vell d’Europa.
Una abraçada, amor, i alcem la copa!

(Tendrías que haber tenido otro final;
te mereces, hipócrita, un muro en otra tapia.
Tu dictadura, tu puta vida de asesino.
Que incendio de sangre! Podrido matarife,
suficiente te había de haber ablandado la dura /
oscuridad de los pueblos, dados  a la tortura,
colgado de un árbol al fondo de algún camino.
Rata de la peor delincuencia,
tenías que haber tenido otra muerte con violencia,
el final de tantos otros desde aquel julio.
Pero has hecho de tirano español,
solo e hibernando, gargajo de la ciencia
y con tufo de sangre y mierda, su Excremencia!
Gloria de la boñiga,
ha muerto el dictador más viejo de Europa.
Un abrazo, amor, y levantemos la copa!)

 



NOTA:
(1) Joan Brossa 20-11-75/ CD “Desglaç. Música . Miguel Poveda i Marcelo Mercante. Arrajaments i bandoneó: Marcelo Mercadante. Piano: Gustavo Llull. Contrabaix: Andrés Serafini.